En enero del 2022, los nuevos dueños de Codere comenzaron a dibujar el futuro de la compañía española de juego, trazando un plan que incluía desprenderse de su negocio en Argentina, al punto que hasta sondearon una posible venta.
En ese momento, el objetivo era mejorar la rentabilidad de la casa de juegos de azar al desprenderse de una de las áreas geográficas que más están pesando en la lenta recuperación de los resultados del grupo cediendo sus operaciones locales que antes de la pandemia era su segundo mercado en ingresos.
De hecho, según medios españoles, en los primeros nueve meses del ejercicio 2021, el negocio argentino de Codere registraba una pérdida de explotación de 31 millones de euros, más del doble que el año anterior, por efecto de la hiperinflación en el país y la inestabilidad macroeconómica.
De este modo, Argentina se había convertido en el país donde Codere perdía más dinero a pesar de tener operativas 13 salas y cerca de 6.000 máquinas. Leer noticia completa en iprofesional